1. Mezcla estampados diferentes con valentía

Para crear nuevas posibilidades, es necesario salir de la zona de confort. Mezclar estampados diferentes puede parecer difícil en un primer momento. Sin embargo, un look integrado por varias composiciones resulta muy atractivo. ¿Qué es un outfit sin una huella personal y única? Usa tu imaginación para ello prestando especial atención a que exista una continuidad visual en el conjunto. Por ejemplo, une dos estampados que tengan un mismo tono en su base. De este modo, ese color actúa como un hilo conductor que produce una sensación de uniformidad.

Por otra parte, también existe una fórmula básica para combinar con acierto un producto estampado. Lúcelo con otra prenda lisa.

2. ¿Qué es un outfit monocolor? Crea looks en un único tono

En blanco, negro, beige, marrón, gris o azul. Un look monocolor es aquel que está formado por prendas de un mismo tono. Es una apuesta que marca tendencia y que, además, resulta muy elegante. Inspírate en esta idea para crear nuevas combinaciones en tu fondo de armario. Las prendas que forman parte del outfit se complementan perfectamente.

Rompe con aquellas creencias que limitan tu creatividad en la forma de vestir. Por ejemplo, el blanco no solo es para el verano. Un pantalón en este tono tan luminoso también es tendencia en otoño e invierno. Experimenta con la moda, investiga los pequeños tesoros que esconde tu fondo de armario. Mírate al espejo y comprueba qué tonos te favorecen más. Identifica qué colores realzan tu belleza personal y dan luz a tu rostro.

3. Apuesta por looks con varias capas

A lo largo de una misma jornada pueden producirse cambios significativos en la temperatura. Es algo que ocurre, especialmente, en otoño, invierno y primavera. Los estilismos integrados por varias capas son muy versátiles. De este modo, solo tienes que sumar o quitar alguna pieza en función del momento. Para ello, opta por varias prendas elaboradas en acabados diferentes. Por otra parte, las texturas ligeras resultan especialmente cómodas.

4. Juega y diviértete con los complementos

Los complementos pueden convertirse en los grandes protagonistas de un estilismo. Un cinturón, un bolso, una bufanda o un reloj pueden marcar la diferencia en un look básico. Cuida siempre los detalles y, especialmente, cuando optes por un conjunto formado por piezas sencillas. Por ejemplo, un pantalón vaquero y una camiseta blanca forman una composición atemporal.

Es un outfit que no requiere de un largo proceso de planificación. Pero el resultado es totalmente diferente cuando el look está acompañado por algún elemento más especial. ¿Y qué es un outfit personalizado? Aquel que refleja el gusto y las preferencias individuales.

5. No te fijes solo en los colores, sino también en la textura

¿Cómo puedes comprobar si una prenda te favorece de verdad? La belleza de un estilismo no solo reside en la perfecta combinación de tonos diferentes. La textura de una chaqueta, una camisa, una camiseta o un abrigo también es significativa. Ten en cuenta que algunos tejidos añaden un mayor volumen. Por ello, busca el equilibrio en el conjunto.

6. Adapta las tendencias a tu propio estilo

Es muy importante que te informes sobre cuáles son las propuestas de la temporada. Inspírate en aquellas ideas repetidas que observas en los escaparates de las tiendas. Pero descarta aquellas alternativas con las que no te sientes identificado. Evita las modas que no te favorecen o no te resultan cómodas. El factor estético, como ya sabes, es esencial en la elaboración de un outfit. A pesar de ello, recuerda que una imagen atractiva siempre está unida con la comodidad.

Si te preguntas qué es un outfit, no reflexiones, únicamente, en torno a la moda. Conócete a ti mismo para encontrar tu propio estilo.

7. Luce prendas con significado emocional

Existen distintas formas de profundizar en torno al mundo de la moda. La ropa también está vinculada con los recuerdos personales. Por ejemplo, quizá tengas una camisa favorita. Aquella que has lucido en momentos de los que guardas sensaciones muy agradables. También puede ocurrir que conserves alguna pieza heredada de un familiar cercano. ¿Por qué son tan especiales las prendas que poseen un significado emocional? Porque aportan felicidad.

Algunos de los elementos más especiales de tu vestidor son aquellos que llevan contigo desde hace años. Forman parte de tu fondo de armario. Y, en consecuencia, son versátiles y se adaptan a ti como si fuesen una segunda piel.

8. Elige un estilismo acorde a la ocasión

Una prenda puede encantarte y, sin embargo, no ajustarse a las necesidades del plan que vas a disfrutar. Por ello, antes de elegir un conjunto de ropa siempre debes analizar el contexto. Eso no significa que no puedas lucir una prenda más sofisticada en un entorno más informal. Pero, en ese caso, puedes combinarla con un calzado más deportivo.

1. Procura no lavar tus jeans después de cada puesta.

2. Voltea los jeans al revés de modo que la mezclilla no tenga contacto directo con las aspas de la lavadora. Asegúrate de no haber dejado nada en las bolsas de los pantalones.

3. Selecciona el ciclo de lavado en agua fría y para ropa delicada.

4. De preferencia, no agregues otras prendas, a menos de que tengan la misma textura. La mezclilla es un material muy duro y que podría perjudicar tu ropa delicada.

5. Elige un detergente líquido de alto poder.

6. Deja que se llene un poco la lavadora para que el detergente líquido se disuelva. Agrega los jeans. Lava no más de cuatro al mismo tiempo.

7. Si vas a agregar suavizante, cerciórate de vaciarlo en el compartimiento correspondiente o de disolverlo previamente. Vaciarlo directo sobre tus jeans podría mancharlos.

8. Al secar, mantén tus prendas volteadas al revés. Si los secas al aire libre, procura nunca colgarlas directamente al sol. Si optas por secadora, elige el ciclo de ropa delicada.